lunes, 30 de mayo de 2016
La amistad es lealtad.
Si alguna vez llego a viejo igual tengo más experiencia en un par de cosas o tres, pero desaparecerá la chispa creativa y toda esa mierda que tengo en la cabeza, la que debería estar proyectando y exprimiendo para sacarle dinero; no soy ávaro, lo necesito (ni siquiera tengo casa) ni pretendo hacerme millonario ni famoso tan sólo hacer una vida, negro, y para eso lo que he aprendido es que tienes que pelear duro por lo que quieres porque aunque alguna gente de dé la mano muchas más serán las que intenten aplastarte, entonces tienes que comprender que el mundo no es un cuento de hadas y tienes que hacerte un guerrero entendiendo siempre que lo mental, por lo menos a día de hoy, prevalece sobre el cuerpo, y ya si viniera una guerra, no importará lo fuerte que estés sino lo rápido que puedas correr y lo bien que sepas apuntar o esconderte, ¿quieres saber porqué te lo digo? Porque si eres honesto y justo nadie más que yo se alineará contigo, y todos esos "amigos" que piensas tener escaparán y gritarán "que cada palo aguante su vela" porque a eso les han enseñado la sociedad desde que nacen, a arrancarse las cabezas unos a otros con tal de hacer más dinero que el de al lado y claro, no falto a mi ser sincero, que yo una piscina y una modelo con grandes tetazas quiero, pero siento que mi lealtad a mis amigos (los pocos) es una de mis rasgos más importantes y así es como veo la amistad, como una forma de lealtad y transparencia; el que esconda su pensamiento conmigo que sepa que lo tengo en baja estima, aunque no odio a estas alturas porque la vida son dos o tres días (depende de tu suerte) y no hago daño, hermano, porque pienso que todos nos podemos desarrollar en el espacio que la tierra nos ha brindado, o de la que mejor diciendo, hemos tomado.
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