Para Naomi
Sé que es Naomy,
pero me gusta irritarte
quizás sea el único
sentimiento que consiga lograr en tí
pero lo que hace
cuatro años viese en tí como lástima hacia mí hoy lo siento como
afecto
Algunas cosas sólo
te salen cuando las circunstancias te lo permiten;
como ahora me siento
hundido, es el momento de hablar y decir
que nada fluye más
que lo absurdo y las mentiras
que todo lo bonito
que imaginé y de mí dependía tan sólo es una distorsión de la
realidad
Pero nada me importa
y nada siento sino frío cuando te pierdo
Si yo avanzo,
quieta, levanta tus murallas, cuando te ablandas retrocedo
y vuelta al juego
espiral
el cerebro estrujo
entre mis puños e (intento) arranco del corazón deseo, más no
puedo
Que todo es miseria,
digo, y todo rebusco ahora
las palabras
precisas y justas para poder llegar a tí
Y nada contemplo más
que la muerte, como cualquier otro en el mundo vagando
buscándose a sí
mismo o a su Dios personal*
Que perdí hace
mucho tiempo devoción por lo material y lo falso espiritual, y he
aquí mi oda;
Sin esculpir ni
tallar, bruta, desde la tierra de mi mente
Que el corazón
hable su lenguaje espiritual, que la mente lo descifre y así envíe
a las manos la orden
para transformarlas
en palabras
Y que, oyendo mi voz
en el blanco papel plasmadas, lleguen a tí ya sea en la calma o
tormenta
mi mensaje no tiene
un orden lógico, es caótico y carece de estructura
pero tú sabes que
es hermoso
Porque a veces es
muy simple y a veces muy complejo; no siempre puede entenderse
y estoy loco, lo
admito
Pero nada de eso me
importa siempre que el precio sea tu distancia
pues no anhelo nada
más que tenerte cerca en todo sentido, tiempo y espacio
Ven a mí o abre,
porque he arrancado de mí escudo y me he expuesto
a los fuegos y
crudos inviernos que me golpeen en el rostro
a todas las fuerzas
que hagan de mi paso un lento proceso, el avance hacia ninguna parte
siento que muero,
pero condeno el negocio de mi tortura, porque siempre renazco para
volver a sufrir
y cuanto por tí
sintiese no era más que una barca, navegando en un océano
En el momento del
amor fraterno, grácil velero, en la tempestad del odio un trozo de
madera inerte
al cual sujetar mi
cuerpo
El miedo a perder lo
que no se tiene. Vaya estupidez.
Anoche murió un
hombre, ahora es sólo un cuerpo muerto. Que de amores y paz hablaba,
ni caso, un loco menos.
A-las bestias echad
el resto y nutríos con lo que de él quedaba, que es nada más que
ponzoñosa materia
y heme aquí,
dolido, al descubrir que las rosas que se llevan al entierro no son
para aplanar el camino del que parte hacia su cielo o infierno, sino
para tapar el putrefacto olor que desprende su cadáver
Todo es
desorganización, y nada está sujeto.
Lo que parece ser
firme es en realidad un punto pivotante en un gran universo, pero que
yermo y vacío imperio de soledad
Mira conmigo las
estrellas, tierna locura, y abrázame, porque así te lo estoy
pidiendo
que de favores no
soy yo adicto al hecho, pero de tí requiero todo y más
Nunca arrastrar tu
cuerpo, sino alzarlo como a un ángel y acercarlo a su origen natural
que tienes cura en
las manos y tu voz sutura las heridas que se adentran en el pecho
bordes destruidos,
estructura cerebral arrasada por la luz artificial
y mucho humo y
tiempo muerto, el cuchillo del no-activo mata a este elemento
que toda vida sin tí
es período pérfido
Y nunca te conocí
hasta que me hiciste daño y yo a tí;
te pegué con la
palabra para alertarte del fuego, y si fui cruel en el pasado que me
rediman los que se crean en ese derecho
pero nada ni nadie
podrá compensar el vacío que a tu falta enlazo
Porque siento que te
quiero como no he querido nunca a nadie
Y quizás mañana
mismo me arrepienta y todo cuanto diga sea mentira
pero en este
presente es todo lo que tengo
Y nada puedo ofrecer
más que todo lo que soy, porque cuanto tuviese en el bolsillo he
perdido, y el mismo he rasgado con furia
¡qué maldito
fenómeno éste que me corroe por dentro! Mi estómago comunica con
mi cerebro... quizás todo carezca de relevancia, al fin y al cabo,
¿no es simplemente un proceso bioquímico?
Para quienes así lo
vieran tengo yo mensaje mudo, que me importa poco si así fuere, más
quiero probar de tu saliva y olor
Y te quiero aquí
conmigo, o allá lejos, donde quiera que estés
No me importaría
morir si sobreviviese en tu memoria
Y eso es todo lo que
me importa.
Te amo, fiera
Juan Fr.
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